Enseñar a recoger, qué difícil tarea. Seguro que esta imagen os suena,habéis pasado una tarde agradable, jugando sin parar y de repente… Todo el suelo está lleno de juguetes. La hora de la ducha y la cena se aproxima y no hay más tiempo para seguir jugando.
En ocasiones me preguntáis qué tal recogen los niños en el aula y la respuesta normalmente es: súper bien.
A lo que vosotros reaccionáis sorprendidos y, a continuación, me decís: en casa no hay manera de que recoja.
¿Sabéis por qué? porque se trata de establecer hábitos y rutinas.
Está claro que no van a recoger toda la habitación completamente ellos solitos, ni van a coger hasta la última pieza. El objetivo que buscamos es que empiecen a comprender que después de jugar, hay que guardar.
Con ayuda, todo se puede.
También es importante el orden y el almacenaje. Depende de cómo organicemos los juguetes, facilitaremos la tarea y su aprendizaje.