La seguridad en el hogar es algo que siempre os preocupa y no es para menos. Cuando preparáis la llega de vuestro a hijo a casa, pensáis en los enchufes, cables o puertas.

Venden muchos sistemas de protección, de todo tipo y condición. 

Una cosa es cuando el niño es un bebé, pensáis en las cosas básicas, pero esas no suelen ser las causas de los accidentes en el hogar. Además, mientras está en la hamaca, en la cuna o en la trona, el peligro se minimiza.

Pero cuando empieza a gatear, y mucho más, cuando empieza a caminar. Los peligros se incrementan. Aprenden a abrir puertas de armarios, cajones e incluso consiguen aprender a abrir los sistemas de seguridad. Lo he visto montones de veces.

Además, con reuniones familiares o visitas de amigos a casa, se suele bajar la guardia y es cuando más en alerta hay que estar. ¿Cuántas veces se deja un vaso de cristal encima de la mesa del salón mientras se ve la televisión?

Una cosa inocente, simple y rutinaria puede acabar en un disgusto.

Para evitar accidentes angustiosos es cuestión de ponerse a pensar como lo haría un niño. Si quieres te ayudo.