Tu hijo recordará el tiempo que pases con él. No recordará si le compraste el último juego de la play, la última muñeca de frozen o los mejores patines. Recuerda, el mejor regalo para un niño es el tiempo.
Y con tiempo me refiero a un tiempo de calidad, con atención plena. En la que él sienta que le prestas toda la atención del mundo y que jugar con él es importante y agradable para ti.
Recordará las tardes con risas y abrazos, con miradas cómplices y ese abrazo caluroso.
Muchas veces, me comentáis que es difícil encontrar el momento porque tenéis muchas cosas que hacer. Y sí, es verdad. La rutina y las horas juegan en nuestra contra. Así que, os recomiendo que aunque sean cinco minutos al día, un ratito antes de dormir, etc. Que se lo dediquéis a vuestro a peque al 100%. Veréis cómo las cosas mejorarán también, la relación con tu hijo se hará más fuerte e incluso si tu hijo se encuentra en fase de rabietas, verás que empiezan a ser más fáciles de gestionar.
Os recomiendo que leáis también la entrada tiempo y paciencia. Recordad, el mejor regalo para un niño es el tiempo.